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Trauma y apego base de los trastornos mentales

Publicamos la entrevista realizada por el periódico IDEAL sobre los trastornos mentales mas frecuentes a la psicóloga Encarni Cabrera.

Hablar de trauma significa ir a la raíz del problema mental de una persona, independientemente de aquellas con afectación neurológica, como es el autismo, asperger, alzheimer, demencias, discapacidad, atrofias por consumos de sustancias, de donde deriva la afectación psíquica.

Entendemos trauma como experiencia emocional vivida y no como hecho concreto, es decir, aquella situación que por la razón que sea, sobrepasa a la persona, y la deja sin recursos de afrontamiento, no pudiendo protegerse de la misma, variando de una persona a otra. Quedando una huella en el cerebro que posteriormente se manifiesta a nivel emocional sin que la persona pueda relacionarla con el evento traumático. Es decir, la persona se queda atascada en ese pasado, sin poder estar en el presente, su cerebro genera pensamientos intrusivos, obsesiones, emociones, activación somática o dolores corporales, pudiendo llegar a desarrollar enfermedades orgánicas como fibromialgia, enfermedades sistémicas, lupus, incluso existen estudios apuntan a una correlación con el cáncer.

Sin olvidar, que a veces es más traumático para una persona, «Aquello que no pasó» que lo que sí ocurrió, es decir, la ausencia de un abrazo, de una persona que acompaña, una palabra de consuelo, una validación, un ser visto, o un «No es tu culpa», «Estoy a tu lado»… todo esto puede traumatizar y dejar más huella o daño emocional. En definitiva, la invisibilidad de la persona, el no ser visto o no tenido en cuenta hace más daño a la larga, pudiendo generar problemas psicológicos graves.

El concepto trauma, a lo largo del tiempo ha ido teniendo papeles diferentes, pasando de ocupar un papel principal en 1890 por James Willian, a ser olvidado durante otros, concretamente desde 1910 hasta los años 70 ni se habla de trauma ni hay estudios sobre el mismo, quedando relegado en el mundo de la psicología. Es en 1983 con la Guerra de Vietnam, cuando vuelve a tener protagonismo, el cual se ha mantenido hasta nuestros días, gracias a numerosos estudios que han ido confirmando el papel primordial que ocupa dentro de la salud mental.

Ejemplo: «Estudio sobre Experiencias Adversas en la Infancia (ACES)» publicado en 1998, participando más de 17.000 personas, donde se llegó a la conclusión que sufrir experiencias traumáticas a lo largo de la infancia, genera una gran probabilidad de tener trastornos mentales en la adolescencia y en la edad adulta.

Otro estudio, «El trauma psicológico como factor de riesgo transdiagnóstico del trastorno mental, (septiembre 2022)» que fue un meta-análisis, una revisión de 106 artículos sobre trauma, donde se incluyen a 93.863 participantes, se encontró que el trauma es un factor de riesgo muy alto a la hora de generar problemas mentales como, ansiedad, TOC, TEPT, trastornos de personalidad, psicosis, bipolaridad…

Dentro de los tipos de trauma nos encontramos con traumas naturales y los interpersonales, que son los que más afectan a una persona, ya que se producen en la relación con otra. Estos pueden ser concretos o simples, porque ocurre una vez y no se repite, o repetido, que lo llamamos trauma complejo, ya que el acontecimiento es muy sutil llegando a normalizarlo y no darnos cuenta de su alcance emocional, pero que se mantiene en el tiempo, como ocurre con el trauma de apego.

Es el trauma de apego (Apego Inseguro) uno de los que más marca o dejan huella en la persona, dando lugar a problemas mentales graves. Nos referimos concretamente a no atender, infravalorar o no ver las necesidades de un niño, por pensar que los pequeños a determinadas edades no se enteran de nada, cuando es todo lo contrario, son verdaderas esponjas que absorben todo lo que ocurre a su alrededor. Ejemplos de este tipo de trauma serían padres muy exigentes o sobreprotectores, discusiones familiares frecuentes, violencia en el hogar, divorcios o separaciones difíciles, padres con afectación psíquica, ausentes…

No podemos olvidar el Trauma Transgeneracional, el que va pasando de generación en generación que es el menos visto y tenido en cuenta, pero a la vez el más determinante, llegando a provocar afectaciones emocionales y físicas considerables. Esto lo podemos ver a través de la Epigenética y en estados mentales o conductuales no adaptados.

Con toda esta evidencia científica, podemos argumentar que los traumas no resueltos, son la base de muchos trastornos mentales, y que el hecho de no tenerlo en cuenta a la hora de intervenir con un paciente puede llevar a una persona a no recuperarse. Como ocurre en el Trastorno Obsesivo Compulsivo, del cual soy  especialista, que el hecho de no tener en cuenta esas experiencias traumáticas adversas y lo que se derivan de ellas llevan a cronificar la patología. En mis años de experiencia clínica puedo afirmar que ocurre todo lo contario, cuando se trabaja con el componente traumático, el paciente con TOC sí alcanza recuperación.

Asimismo, el Apego toma un papel fundamental y revelador en la génesis de un Trastorno Mental si hablamos de Apego Inseguro, llegando a provocar experiencias traumáticas, desencadenando por tanto estados emocionales difíciles de tolerar (vacío, invisibilidad, angustia, rechazo…) que llevan al Trastorno a desarrollar síntomas en la búsqueda de la resolución.

En cambio, si hablamos de Apego Seguro, esta relación se convierte en el «Betadine del alma» de los trastornos mentales, llevando a la persona hacia la sanación. Se convierte en el antibiótico para cualquier infección, en el mejor fármaco para curar una herida. Es decir, sentirse visto, querido, importante, tenido en cuenta por el simple hecho de «ser», cubriendo necesidades emocionales, gozaremos de salud Física y Mental.

Asimismo, el haber tenido Apego Seguro en la infancia, nos dota de una capacidad alta de regulación emocional, una seguridad y fuerza interna, en definitiva, una gran capacidad de conexión con uno mismo y a nivel social, que permite desarrollarnos y disfrutar la vida.

Por tanto, no olvidemos que la mejor manera de sanar, de encarar la salida a los trastornos mentales la encontramos en poder sentir seguridad en uno mismo (Apego Seguro) sanando el trauma residual que llevamos con nosotros y que nos limita a la hora de comportarnos y de tener una vida de calidad, por todos los pensamientos y emociones que genera su NO resolución, miedo, incapacidad, soledad, rechazo, amenaza, culpa…

Os dejamos el enlace del periódico IDEAL con la entrevista completa:

https://www.ideal.es/granada/trauma-apego-base-trastornos-mentales-20230614002051-nt.html

Encarni Cabrera

Encarni Cabrera
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