TOC

El trastorno obsesivo compulsivo es uno de los trastornos de ansiedad más incapacitantes que existen, y genera un alto sufrimiento en la persona y una pérdida considerable de calidad de vida. Está considerado como uno de los cinco trastornos más severos según la Organización Mundial de la Salud, llegando, en algunos casos,  a invalidar completamente a la persona.

Consiste principalmente en una serie de pensamientos de carácter intrusivo que generan un gran malestar en la persona, de manera que llegan a tornarse obsesivos por la repetición constante de los mismos y por la incapacidad de la persona para poder filtrarlos y desecharlos.

Dichos pensamientos, al generar un alto componente de malestar, angustia, asco, culpa, ansiedad, intranquilidad…. llevan a que la persona busque algún tipo de conducta que le ayude a revertirlos, tanto en la retirada del propio pensamiento como el malestar que les genera. Para ello, llegan a tener una serie de rituales que pueden ser mentales (otros pensamientos) o mediante la ejecución de alguna conducta que calme el malestar generado. 

Algunas de estas conductas típicas que ayudan a regularse emocionalmente son: lavados de manos, limpieza o tirar todo tipo de objetos, comprobar las conductas de la persona, verificar que no ha producido ningún mal, acumular objetos, necesidad de que todo tenga un orden o una estructura… es decir, a cualquier conducta que le ayude a bajar el malestar ocasionado por el pensamiento la llamamos compulsión.

Es un trastorno que se suele gestar en etapas precoces de la vida, debutando principalmente en la adolescencia, incluso a veces se detecta en la infancia y si no se realiza un adecuado tratamiento psicológico, crece, aumenta y llega a instalarse dentro de la vida de la persona, y por tanto, con mayor dificultad en su tratamiento y resolución.  Se recomienda iniciar tratamiento lo antes posible para evitar su empeoramiento, ya que no responde a la medicación excepto los considerados PANDAS (Trastorno neuropsiquiátrico pediátrico autoinmune por infección de estreptococos), que se eliminan con antibiótico.