Modalidades y Terapias

Centro de Psicología en Granada

Afrontamiento y resolución desde
la raíz del problema

La vida en muchos momentos se vuelve difícil y complicada y no encontramos en algunos casos resolución ni adaptación a los conflictos externos (interpersonales) o internos (intrapersonales).

En esos intentos de mejora o adaptación la persona, en lugar de resolver o nadar hacia la superficie, se sumerge en las profundidades más turbias y complejas y le cuesta cada vez más salir a flote. Es decir, la persona se aleja de lo que está ocurriendo o sintiendo, pensando que es la mejor manera de eliminarlo: alejar el malestar y, por lo tanto, así resolverlo. Pero es precisamente esta cuestión de huida la que impide su afrontamiento y resolución y la enreda en un bucle de empeoramiento o gravedad.

Nuestra línea de intervención gira hacia el afrontamiento y la resolución desde la raíz, desde el inicio, para así asegurar una nueva vida y una manera diferente de relacionarnos con el mundo y con las personas. Dotamos de recursos de afrontamiento emocional. 

Nos movemos desde diferentes conceptos o teorías como enfoques alternativos ante un mismo problema básico (Theodore Millon), o diagnóstico, ya que pueden existir diferentes causas que lo envuelvan, de ahí que no generalizamos nuestras intervenciones y las adaptamos a las necesidades individuales, incluso en las terapias de grupo, dejamos claro la individualidad. Por tanto, las definiciones, paradigmas, conceptos y teorías que crean los científicos son solo herramientas opcionales que nos orientan en nuestras interpretaciones y observaciones del mundo natural que nos rodea, no son dogmas sino alternativas.

Población

Infanto - jUVENIL

La psicología Infanto- Juvenil se orienta fundamentalmente a ayudar a un correcto y adecuado neurodesarrollo, dotando al infante de recursos para la obtención de una calidad de vida adaptada a su contexto cultural, social y familiar.

Abarca desde edades muy tempranas hasta los 18 años, periodo este de gran proliferación y poda neuronal, personal, es decir es un periodo de la vida de la persona que genera múltiples cambios en su vida y no todos fáciles de asumir, quedando la persona secuestrada en estados emocionales y conductuales que no sabe gestionar, dando lugar a una gran cantidad de alteraciones mentales.

Además de las funciones de intervención, mejora y cambio, también se encuentra la prevención de los problemas más comunes que pueden afectar a los niños y adolescentes. Damos seguimiento a los niños que han presentado factores de riesgo perinatales, familiares, académicos (Bullying)…

Llevamos programas de orientación para padres, escuelas de padres en las que asesoren y formen a las familias en habilidades que les ayuden a satisfacer las necesidades emocionales de sus hijos, mejorando sus habilidades como progenitores para que puedan criar a niños y adolescentes más autónomos y seguros de sí.

Tratamientos

Adultos - MAYORES

Trabajamos tanto con población adulta como con tercera edad en la búsqueda del equilibrio emocional, tanto intrapersonal como interpersonal, en su relación con el medio en el que se desarrolla la persona, familia, parejas, trabajo, amigos…

La vida nos pone obstáculos, y no siempre contamos con los recursos adecuados para su resolución, momento este que nos lleva hacia estados emocionales desregulados cayendo en la patología. 

Dentro de esta categoría nos encontramos con una gran variedad de trastornos, muchos de ellos relacionados con la vida de la persona. No siempre acudimos a un psicólogo para que nos ayuden a integrar problemas vitales, es cuando la persona se sumerge en un trastorno cuando acude a terapia. 

Nosotros recomendamos más la prevención que la solución del conflicto, pero aún la sociedad no es del todo consciente del papel del psicólogo, ni de la importancia que tienen los trastornos mentales, de ahí que caemos en trastornos transgeneracionales, es decir, podemos ver la consecución de los mismos por ejemplo de la conducta suicida, que es bastante frecuente encontrarla en varios miembros de una misma familia. 

Ayudamos a la persona en la consecución de sus fines y a dotar de recursos para el afrontamiento vital.

Modalidad

Individual presencial

La terapia individual es aquella a través de la cual el paciente trabaja a solas en sesión con su terapeuta en un clima de seguridad, respeto y confidencialidad. Donde la persona puede expresar abiertamente su dolor sin sentirse cuestionada, juzgada ni criticada. Se trata de entender su sufrimiento y acompañarla en la búsqueda de la solución más óptima, de manera que pueda recuperar la gestión de su vida y de su sufrimiento. Dotamos de la capacidad necesaria de afrontamiento y resolución a sus miedos más profundos e incapacitantes. Toda persona tiende hacia un estado de equilibrio cuando se le ayuda a encontrarlo.

Modalidad

Individual Online

Es una modalidad que cada vez se está imponiendo con más fuerza, sobre todo en los tiempos que corren done la terapia presencial tiene una serie de limitaciones.

Ha sido criticada en muchos sectores profesionales por restar contacto físico y cercanía con el paciente, pero últimamente está siendo defendida por la Asociación Americana de Psiquiatría, que la considera y avala, aportando los mismos resultados que la presencial. Además, aporta algunas ventajas como libertad de elección del profesional, comodidad, desde tu propio entorno, sin desplazamientos, privacidad, seguridad, flexibilidad horaria.

Desde nuestro centro ofrecemos la mayor calidad para el uso de las terapias online y nos esforzamos para que esta plataforma pueda llegar a cumplir las expectativas del paciente sin restar calidad en el servicio.

Modalidad

Terapia Grupal

Esta es una forma especial de psicoterapia en la que se reune un grupo pequeño de personas con un terapeuta que actúa como hilo conductor. Se trata de una intervención estructurada en cuanto a sus contenidos y los objetivos que persigue, pero lo suficientemente flexible como para acoger los procesos individuales y grupales que van surgiendo a través de la interacción. Su importancia radica en las relaciones entre sus miembros, como la vida misma, los seres humanos hemos crecido perteneciendo a grupos.

Existen diferentes tipos de grupos centrados en los diferentes trastornos psicológicos específicos, como por ejemplo la ansiedad, la depresión o los trastornos alimentarios. También existen grupos más dirigidos a la adquisición de habilidades o estrategias de afrontamiento, como serían los grupos de padres, o grupos para la reducción y manejo del estrés.

Aporta beneficios únicos como sentirse identificado con otras personas que atraviesan momentos y dificultades similares. Puede facilitar la expresión emocional, así como generar alivio al comprender que no es el único, que no es tan extraño lo que le sucede. Los intercambios con el grupo también permiten poner de manifiesto patrones de comportamiento que pueden generar sufrimiento, pero al hacerlo en un clima de seguridad la probabilidad de sentirse dañado es menor que en el ambiente natural. También ayuda a observar como otros afrontan sus dificultades, y generan aprendizajes de comportamientos alternativos.

 

Este tipo de intervenciones tienen beneficios que no aportan las terapias individuales como, por ejemplo, el paciente puede ver que lo que le ocurre a él también le puede pasar a otras personas, y esto ayuda a no sentirse tan raro y diferente o defectuoso. 

Ofrece un marco de sostén y acompañamiento a la terapia individual, en aquellos casos en que la persona ha perdido la capacidad de sociabilizar y se siente sola sin contexto social. El sentimiento de pertenencia es un aspecto fundamental en la recuperación, el hecho de sentir que forman parte de un grupo, favorece el bienestar y la motivación hacia objetivos comunes.

En definitiva, el sentirse escuchado, comprendido, no juzgado ayuda a la integración de la persona y a generar lazos de apoyo donde sentirse acompañado, es decir se unen fuerzas en una misma causa común.

Nosotros ofrecemos terapia grupal, presencial y online, a nivel internacional, volviendo estas últimas en encuentros muy interesantes, donde fomentamos relaciones personales. 

Justificación del
enfoque terapéutico

Nuestra línea de enfoque terapéutico se conceptualiza en el Transdiagnóstico, una perspectiva relativamente reciente, pero que cada vez impera con más fuerza a la hora de entender y atender a la psicopatología, la cual, esta, recogida y avalada, por la Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología, (AEPCP). Este constructo de Transdiagnóstico consiste en entender los trastornos mentales sobre la base de un rango de procesos cognitivos, conductuales, emocionales, sus genes, su historia de vida familiar y social, que pueden ser causales, mantenedores o precipitantes de los mismos.

Adoptamos esta línea de tratamiento, basándonos en diferentes estudios y revisiones clínicas como la realizada por Clark et al. (1995), donde el 96% de los pacientes con TOC, padecen al menos otros trastornos del Eje I, (Trastorno de la personalidad, trastorno del estado de ánimo, Trastorno de estrés Postraumático, Trauma, disociación, apego, trastornos de inicio en la infancia, niñez o adolescencia…)

Esta tendencia hacia la comorbilidad (que en una misma persona se den varios trastornos mentales), nos lleva a entender la necesidad de ver la patología con un tinte más dimensional que categorial, donde su característica multifactorial, nos conduce a obtener una jerarquía en la etiopatología, desde unos aspectos más generales a otros más específicos y particulares, proporcionando así una mayor cantidad de información para conocer, entender el desenlace y por tanto partir de más opciones que nos ayuden a resolver la situación presentada.

“El transdiagnóstico, es una aproximación científica convergente e integradora y, aunque se basa en un enfoque dimensional de base, supone asumir la existencia de algún sistema de diagnóstico” (Sadín, Chorot y Valiente, 2012). Con esto queremos aclarar que no rechazamos la clasificación categorial, sino que nos centramos en integrar ambos enfoques (categorial junto al dimensional).

Por tanto, todo lo dicho influirá a la hora de aplicar protocolos ya estandarizados y validados como los existentes en la Terapia Cognitiva Conductual (TCC) para el TOC (basados en una línea categorial), para adaptarlos a una TCC transdiagnóstica, donde esos protocolos recogen el matiz de integridad y unidad, abordando la patología desde una conceptualización más amplia, es decir, protocolos adaptados que cubren las necesidades personales de cada individuo, al igual que no existen dos personas iguales, tampoco existen dos TOC iguales.

Nos focalizamos más en el síntoma que experimenta la persona que en la etiqueta diagnóstica, (aunque también necesaria) debido, como hemos dicho, a la alta comorbilidad existente, que nos impide ver la línea divisoria entre trastornos. 

Nos focalizamos por tanto en los procesos cognitivos, conductuales y somáticos que se están presentando.