Publicamos la entrevista realizada por el periódico IDEAL sobre los trastornos mentales a la psicóloga Encarni Cabrera.
El anclaje al significado y sentido de los trastornos mentales por desgracia sigue en desuso por gran parte de la sociedad como de muchos profesionales de la salud mental, que mantienen el sustrato de los mismos en una génesis biológica, orgánica aislando el componente social, vivencial o cultural en búsqueda de la adaptación al medio.
Por ejemplo, estoy triste o desmotivada porque tengo depresión (como causa) en lugar de decir, estoy triste y desmotivada por alguna razón que me lleva a caer en una depresión. Atribuimos nuestro malestar psicológico a una causa orgánica, o trastorno, pensando que la medicación nos curará, de ahí la demanda de asistencia al psiquiatra y un desmerecimiento hacia lo psicológico. Con esto no estoy negando el uso de la medicación ni de la afectación orgánica, ni por supuesto la asistencia a psiquiatría, lo que pretendo dejar claro es que la mayor parte de los problemas mentales se sostienen en una causa psicológica, social, en la búsqueda de adaptación e integración al medio, intentando protegerse de ciertos peligros que estas acciones conllevan, ante una falta de recursos de afrontamiento personal. Donde la medicación se convierte en una muleta, en la que apoyarse hasta la búsqueda de la solución. Considerar que un diagnóstico es la causa de un estado mental, no es solo un error, sino es un desfase y despropósito, que lleva a las personas a una cronificación de su estado mental.
Nos falta cultura y conocimiento hacia lo que significa tener problemas mentales, cuales son sus causas, mantenedores, y por supuesto las adecuadas soluciones a los mismos. Patologizamos lo normal, lo común y lo convertimos en desechos, simplemente porque no los entendemos, conocemos muy poco acerca de los estados emocionales y su papel en la vida de las personas.
¿Por qué existe una asignatura en todos los centros educativos de educación física (muy necesaria, por cierto) y no existe otra de Educación Emocional? quizá nos ahorraríamos mucho sufrimiento y problemas sociales como bullying, violencia de género, consumo de drogas, delincuencia….
Por otro lado, igualmente que consideramos muy necesario el que antes de tener una mascota, tengamos un permiso que nos asegure su cuidado, ¿Por qué no hacemos lo mismo para aquellos que quieren ser padres?, ¿Por qué no antes de tener un hijo deberíamos de llevar a cabo cursos de formación para su cuidado emocional y mental…? cuanto sufrimiento evitaríamos, y para esta sociedad materialista cuánto dinero nos ahorraríamos.
Esta falta de conciencia hacia la salud mental nos hace caer en grandes errores e injusticias sociales, tanto hacia la persona que los padece, como a sus familiares, ya que existe aún por desgracia una tendencia a desmerecerlos, estigmatizarlos incluso a culparlos de los mismos.
El principal problema, es que aun en la actualidad, no entendemos los problemas mentales, SÍ justificamos los problemas orgánicos, muy atendidos y considerados, por ejemplo, una persona que no tiene una alimentación saludable le hace enfermar y no decimos por ello «esta persona esta trastornada», sino que lo normalizamos, como no se cuida, tiene sobrepeso, o problemas cardiacos, o insuficiencias renales… Como ha comido algo en mal estado, le habrá hecho daño, y por eso está vomitando, como no bebe agua esta deshidratada, como hace mucho ejercicio se ha dañado la espalda… nunca he visto un estigma negativo en estos casos.
¿Por qué lo hacemos hacia lo mental?, ponemos la coletilla de esta persona esta Trastornada, o no es normal, está loca… No se le da credibilidad, no se le escucha, no se le entiende, se le juzga, «claro como esta trastornada, solo dice tonterías, está llamando la atención…»
Quizá los enfermos mentales son más normales de lo que pensamos y es la sociedad la que esta patologizada.
Os dejamos el enlace del periódico IDEAL con la entrevista completa
https://www.ideal.es/granada/trastornos-mentales-patologia-normalidad-20230422000423-nt.html
Encarni Cabrera